Cuando una Marca se queda sin valores, se queda sin Marca. Es una de las principales premisas del branding, la construcción de significados que se sustentan en una serie de valores y atributos de personalidad.
Si nos imaginamos la Marca como una caja que llenamos de significados, vaciar su contenido es quedarse con una caja vacía, que no sirve para nada, igual para meterte en ella y enviarte lejos..
Es algo muy básico de la construcción y gestión de marcas, las marcas deben tener contenido.
Y esto sucede con cualquier tipo de Marca, sea de producto, de servicios, corporativa, personal o país.
País… eso que tantos problemas nos ha traído este último año, la famosa Marca España, que tan indefinida parece estar y nos seguimos preguntando por qué.
Al margen de varios artículos al respecto sobre esto, que hemos publicado en Branzai (Aquí), tenemos que hacer una última reflexión que acaba de hacernos entender el camino que está tomando la Marca España.
Sin corrupciones, separatismos, falta de transparencia y obsolescencia de significados, todavía hay algo que estamos manejando peor, la destrucción de contenidos.
No hay nada peor para una marca que mueran los significados internos que ha construido durante el tiempo, o que desaparezca la historia que la ha formado, o peor aún, que se adopten otros significados o historias ajenas a la suya.
España, en las últimas décadas, ya no se si es por una falta de referentes, una pérdida de identidad o simplemente por hastío interno, nos hemos dedicado a destruir lo construido y abrazar nuevos valores externos que tomamos como referencia, que no tienen conexión con nuestra historia, que no son propios y que desconocemos, en el fondo, su implicación.
Este viernes 28, por primera vez, algunas Marcas comerciales de este país, y algunas españolas, inauguraban el Black Friday, ese viernes de compras frenético que sucede 4 semanas antes de la navidad y coincide con el día de Acción de Gracias de nuestros amigos de EEUU.
¿Otra nueva celebración foránea? ¿Es bueno, es malo? Pues depende, como siempre depende. Depende de si lo que buscamos es más movimiento de capital, más generación de negocio y demás, o si buscamos construir alrededor de nuestra propia historia, nuestras propias costumbres o al final, lo que viene siendo nuestros propios valores.
El Black Friday, no es más que el resultado de intercambiar la Castañada (muy catalán) del 31 de Noviembre, por el Halloween. O la Semana Santa por la Pascua (del conejito), o apostar más por la Navidad del papa Noel de Coca-Cola (lo siento chicos, son los padres!), que por los Reyes Magos, más tradicional, e incluso incorporar la Fiesta de Primavera entre nuestras nuevas tradiciones…
Parece que todo lo nuevo, y todo lo de fuera es mejor que lo que ya tenemos, y eso es un claro indicativo de la falta de valores de una sociedad que busca referenciarse en otros modelos que sí apuestan por los suyos.
¿Os imagináis a EEUU cambiando Halloween por una tradición extranjera?
Una de las bases para construir una marca poderosa, es ser conscientes de quién eres y qué te representa en ese valor, sin esas premisas, seguimos con una caja vacía que puede llenar cualquiera, menos nosotros.
En fin, esta caja ya no es nuestra.
COMMENTS