Un poco de color en nueva nueva identidad para el evento Gay más importante de Australia. Sydney Mardi Gras.
Un evento que lleva celebrándose desde 1978 en la capital australiana, aglutinando cientos de eventos y a miles de personas.
Se pone punto y final a una identidad que se construyó sobre el mítico Sydney Opera House building, donde lo podemos ver representado en un magenta. Hoy se decide construir una nueva enseña que represente mejor los valores universales de este movimiento: el amor incondicional y la amistad.
Se abandona el magenta, color tradicional empleado para este tipo de identidades, para abrir su espectro a la diversidad cromática, y reflejar así el cambio de este colectivo, cada vez más universal.
El símbolo del amor eterno, representado por dos corazones formando un bucle, forma tradicional de representar el infinito.
Más que un logo, es una ventana abierta para ver el mundo a través de esta perspectiva y un marco para vivir múltiples experiencias con esa premisa.
Una identidad policromática y flexible, fácil de aplicar, icónica y moderna, que mejora sin lugar a dudas a la identidad actual.
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