Desde Elisava, la escuela superior de diseño de Barcelona, nos llega esta nueva identidad de producto de The Smallholder's.
Una nueva propuesta de zumos orgánicos para gran consumo, del campo a la ciudad.
Nos gusta la singularidad del diseño y el tratamiento tipográfico, estéticamente está todo muy compensado. Pero desde el punto del branding, que no es lo mismo que el diseño, tenemos ciertas dudas.
Se intenta transmitir naturalidad y simplicidad, pero el tratamiento ilustrativo de la fruta lo hace un poco 'rancio', no transmite frescura, uno de los atributos diferenciales de este tipo de productos orgánicos. No transmite sabor, parecen frutas secas, uno de los atributos principales de la categoría.
El industrial, la botella.. se ha recurrido a uno de los primeros diseños de vidrio que se comercializaron, lástima que nos recuerde a una loción, una petaca de alcohol o cualquier otra cosa, alejada de la categoría.
Creemos, siempre, que las marcas líderes son aquellas que construyen la categoría con sus códigos y enseñan a 'comprar' al consumidor, pero siempre dentro de un marco de inspiración que linke lo que vendes con lo que el consumidor espera de ese tipo de productos.
Frescura, naturalidad, sabor.. son tres de los atributos principales de esta categoría, y no todos aparecen reflejados aquí.
Si entramos con la marca, se nos pierde entre el descriptivo de la variedad, lo mismo que antes, estéticamente muy equilibrado, pero el consumidor sólo percibe 'Organic Orange..', y eso lo convierte en un genérico al instante. La presencia de la marca debería identificarse, no por tamaño, sino por posición y relevancia. Algunos creen que cuanto más grande es mi marca, más la ven.. no.. cuanto más protagonismo tiene, más se ve, y eso no implica, siempre, tenerla a cuerpo 299.
Al final el diseño, y la estética son primordiales, una de las bases de la construcción de marcas y productos, pero no lo es todo.. hay que complementar esa disciplina para obtener algo superior.
El branding aplicado a producto, es la disciplina que conecta lo que vendemos con lo que el consumidor espera de nosotros, transmitiendo el imaginario correcto para generar las percepciones adecuadas. Esto no sólo se consigue con un diseño estéticamente bonito, sino con un análisis para saber qué debemos transmitir, y con una conceptualizacion estratégica que nos permita trasladar eso al diseño.
Bueno, en fin, nada que no sepáis.
Lo dicho, el diseño no es lo mismo que el branding.
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