Desde NYC y de la mano de la gran agencia creativa Pentagram, nos llega este ejercicio algo extraño, que nos ayudará a explicar qué relación debe haber entre la marca y el producto.
Pentagram, ha creado la identidad visual para Lucy's, un nuevo retailer de comida rápida en Estados Unidos, de la américa más profunda, Austin (Texas), hogar de los 'rednecks'. Hasta aquí todo normal, el uso de un nombre propio como naming es bastante común en la categoría, porque personaliza el producto que vendes como algo único 'el pollo de Lucy'.
Lo que nos sorprende es descubrir la señaléctica y conocer a 'Lucy'. Sinceramente, si conduces por la carretera a media noche, es muy probable que quieras parar a tomar una copa y conocer a alguna chica simpática que baila encima de una barra.
Una identidad basada en los años 50, que intenta recrear el estilo de la época. Tipografías deportivas, iconos retros de pin-up y una estética cargada de tópicos americanos.
Lucy's Fried Chicken from Pentagram on Vimeo.
Es muy probable que este ejercicio haya conseguido notoriedad para una marca desconocida hasta ahora, pero a qué precio. ¿Cómo conecta una marca así con un público objetivo amplio?, es decir, familias con niños, que son el público objetivo de la mayoría de la competencia: McDonalds, Kentuchy Fried Chicken, Burger King, Pizza Hut,..
La respuesta es sencilla, Texas. Todo lo que hemos analizado puede entenderse desde la óptica que esta imagen ha nacido en Texas, y allí el concepto de marca es algo diferente, centrados en estereotipos nacionales. Esto pasa mucho localmente, donde los iconos se adaptan a las tradiciones o costumbres, creando marcas nichos que dificilmente pueden salir de ahí.
Una buena marca es un conjunto de significados que aporta valor a una realidad de producto. En este caso, el icono utilizado no aporta nada al producto, por lo que no suma, sino que disocia el producto de la marca. Otra cosa hubiera sido encontrar a Lucy's con 80 años, con un gorro de cocina despellejando a un pollo, eso aporta, pero la Lucy's de 20 años subida en una barra enseñando el liguero... aporta poco a la calidad del producto, y confunde en la experiencia de marca.
Por otro lado, las aplicaciones de la versión normal de la marca, en merchan, tiene más que ver con un equipo de baseball que con un restaurante de comida rápida o de calidad.
En fin, un ejercicio agradable, bonito, notorio.. pero desde el punto de vista de la marca, sin sentido, vacío y gratuito.
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