Se ha llevado a cabo el nuevo restyling de la marca corporativa, que dará paso a una nueva era de la compañía.
Este es uno de esos ejemplo en los que un simple rediseño de marca, acaba por completo con todo un imaginario que has creado en los últimos años.
La marca original de Nissan, tenía un vínculo directo con Japón. Inspirada en la bandera nacional, el orgullo de un país, la filosofía de vida y trabajo, el esfuerzo y la calidad, el honor y la honradez... son valores asociados al país que se trasladaron instantáneamente a la marca.
Ahora, han decidido crear una nueva imagen, más fría, industrial, tecnológica y sobre todo genérica. Parece que esta nueva marca pudiera provenir de cualquier parte del mundo y hacer desde neveras hasta naves espaciales.
Se apuesta por la tecnología y la innovación, base del plan estratégico de la compañía para 2014, que pretende crecer en los países en desarrollo mediante un coche eléctrico, económico y ágil.
En Europa, ya hemos visto un cambio en esta dirección con el rediseño de la marca, donde desaparecía el color rojo corporativo, y que transformaba la imagen país en algo más tecnológico.
De cualquier manera, ambas identidades están muy lejos de los valores que proyectaba la marca original de Nissan, y la marca que creó un valor diferencial en el mercado.
Ahora me pregunto qué diferencia hay entre las marcas frias y de acero de Renault, Peugeot, Citröen y Nissan.
En fin, perder lo que eres, sólo cuesta unos minutos.
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