El Branding, ese extraño conocido. Seguro que es lo que piensan muchos de nuestros clientes y futuros clientes. Es algo que debo hacer, me suena, creo que lo sé, pero mejor.. explícamelo tú...
El mayor problema que tenemos en España para el avance del Branding en nuestro tejido empresarial, no es la falta de profesionales cualificados en consultoras, agencias y estudios, sino la falta de creencia en cliente.
¿Quién no ha acabado hablando del color del brillo de un logotipo cuando has presentado un cambio de comportamiento absoluto de una Marca?
¿Por qué hablamos de la imagen inapropiada del board cuando planteamos un nuevo posicionamiento de marca?
La respuesta es clara. Desconocimiento.
Por suerte en este país hay grandes marcas con grandes profesionales, pero también hay marcas con poca formación en el branding moderno y eso nos lleva a bucles de trabajo que no dejan surgir el verdadero potencial de esta disciplina.
Quizás sea un buen momento para recordar algunos puntos que desearíamos que cumpliera un cliente ideal que encarga servicios de branding a una consultora, agencia o estudio.
Veamos:
1. No sabe lo que quiere. Pero sabe donde quiere llegar.
Es como ir al mecánico porque tu coche hace un ruido raro. Sabes que necesitas repararlo para irte de vacaciones pero no tienes ni idea si necesitará un arreglo pequeño o una reparación compleja, por lo tanto al mecánico no le pedirás que cambie lo que te parezca, dejarás que sea él quien te de el diagnóstico sobre lo que hacer.
2. Sabe que el todo es la suma de las partes.
O lo que es lo mismo, sabe que las partes construyen el todo. Parece obvio, pero no lo es. Cuando nos enfrentamos a algo supuestamente ‘táctico’ debemos saber que tiene implicaciones globales para el todo, y entenderlo es un reto.
3. Que el sacrificio forma parte del beneficio
No podemos tenerlo todo. A veces para llegar de A hacia B, debemos pensar que el mejor camino es el largo, ya que el corto puede ser más doloroso.
4. Valora la profesión y a respeta a los profesionales
Es el único trabajo en el que contratas a un especialista para llevarle la contraria. ¿Discutes con tu médico? ¿Con tu mecánico? ¿Con el piloto de un avión?. Los años de experiencia en diferentes proyectos, retos y soluciones seguramente han otorgado una forma distinta de abordar un problema y hemos visto más casos de éxito y fracaso que desde una posición monolítica.
5. Es alérgico al ‘No me gusta’
No existe en su vocabulario. Emplea otras palabras como ‘no cumple con el objetivo’, ‘no refleja lo que queremos ser’, ‘podría evolucionarse un poco porque’, etc. Entiende que el resultado es la consecuencia de un trabajo analítico y racional que ha sido estudiado por profesionales y han evaluado las mejores opciones antes de presentarlo. No es un proceso de azar ni fortuito.
6. Transparencia, Sinceridad y Honestidad
Compartir toda la información posible es vital. Desconocer un dato relevante, o una información sesgada puede dar al traste con meses y meses de trabajo. Ser parte del proceso y sentirlo propio es garantía de un trabajo más completo.
7. Las Carreras se ganan corriendo
No hay corredor que gane sin sudar, no existen las soluciones mágicas y nada funciona si no se prueba. El branding no es una poción milagrosa, son unas zapatillas que te ayudarán a correr más rápido, más lejos y a competir mejor.
8. Equipo, Equipo y Equipo
Es consciente que el todo es la suma de las partes, y las partes se gestionan por diferentes proveedores, y que cada parte conozca el trabajo y la dirección de la otra, ayuda a construir un todo en la mismo sentido. Nutriendo a la marca, haciéndola crecer y enriqueciendo el trabajo de cada uno de los profesionales que le ayudan.
9. Ser un ejemplo
Tu organización no puede creer en la Marca y en el Branding si no lo haces tú. Evangelizar, educar, formar y fomentar la cultura de marca dentro de una compañía es vital para el éxito de los proyectos. Desde fuera solo podemos llamar a la puerta, desde dentro es más fácil.
10. Con una sonrisa todo es más fácil
Hay un cactus que puede vivir 10 años sin agua en el desierto, pero cuando lo riegas da flores.
Hay una diferencia entre ser proveedor y formar parte de un equipo. Entre comprar un servicio o trabajar en una solución. Entre ser cliente o ser un catalizador.
Llegaremos al mismo punto, pero el desgaste por el camino, el crecimiento personal y profesional, y el resultado para la marca serán distintos.
La gran mayoría tiene esto muy claro, y gozamos de grandes marcas españolas y pequeñas marcas que están destinadas a ser grandes. Lo único que las diferencia de las demás, no son sus productos, servicios o estrategias, sino la actitud frente a lo que les rodea, y como entienden el branding.
En fin, el branding es cosa de dos, del que lo presta y el que lo solicita.
COMMENTS