En una sociedad en la que el consumidor sabe más que nunca, espera más que ayer y nos pone a prueba constantemente, las marcas necesitan comportarse de forma distinta.
En muchas ocasiones escuchamos eso de que las marcas deben establecer diálogos con los consumidores, pero realmente lo único que hacemos es escuchar, preguntar, y como mucho responder.
Pero un diálogo, es cuando dos personas entablan una conversación fluida, en la que las dos partes pueden llevar la iniciativa.
¿Llevan las marcas la iniciativa en una conversación? ¿De qué forma?
Decimos que queremos conectar marcas con personas, establecer relaciones personales, eso, nos guste o no tiene una serie de implicaciones que todavía no estamos abordando, pero que empiezan a asomar.
¿Cómo le hablamos a una amigo? ¿y a nuestra pareja? ¿o a la familia?, siempre somos correctos… amables… nunca pedimos, solo damos… no.
Las marcas en su proceso de humanización han entendido que deben interactuar como lo haría una amigo con nosotros, decirnos las cosas que están mal, dar ejemplo, y cambiar la iniciativa.
Conversaciones transparentes, sin miedo, en las que el cliente ya no es lo primero, sino el objetivo que persigue la marca, son algunas de las tendencias que empezamos a ver.
UNICEF
Con su campaña ‘LIKES in Facebook, don’t help’. Comunicaron que del aire no se consiguen vacunas para la polio, y de Likes de Facebook tampoco. Que menos ‘postureo’ y más compromiso, básicamente.
SAMOA AIRLINES
Ha creado un sistema de pago por billete basado en el peso que quieras transportar. Nada de si llevas una maleta extra o pasas un kilo te encuentras con una sorpresa.
Pagas 0,5 Dólares por Kilo que transportes (el tuyo + equipaje). Algo injusto para las personas con sobrepeso, pero muy transparente.
HACHIKYO
Un restaurante Japonés, cuando sus clientes piden el Salmón, les ponen sólo el arroz, sin el pescado, con una nota que les explica que debido a las duras condiciones de la pesca cada vez hay menos pescadores que puedan dedicarse a ello, y les piden una donación para ayudar al pueblo pesquero y hacer posible que ese salmón que han pedido llegue a la mesa. (luego les ponen el salmón).
Un intercambio entre Marca y Consumidor más maduro que construye relaciones más poderosas.
Fuente: Trendwatching
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