Si desde Branzai siempre hemos alabado el buen hacer de Red Bull en su construcción de Marca, hoy tenemos que dar nuestra visión más crítica.
Se han encendido todas las alarmas con la última campaña publicitaria de Red Bull, que en 2 dias se ha conseguido el dudoso honor de tener más de 79 reclamaciones de organismos reguladores de publicidad en diferentes países.
¿Qué ha hecho?
Pues en su último spot ha dado a entender, explícitamente, que si los pasajeros del Titanic hubieran bebido Red Bull en el momento del accidente con el iceberg, se hubieran salvado, por ‘Te da alas’.
Un toque de humor sobre una de las mayores desgracias navales del pasado siglo que ha herido sensibilidades en todo el mundo.
Desde aquí, más que reprochar el uso del humor sobre un tema delicado, fruto de una campaña de publicidad, nos preocupa ver cómo después de unos años intentando humanizar la marca y creando actitudes por encima del producto, vuelven pasos atrás.
Se abandonó el estilo ilustrativo infantil e irreal, para mostrar personas capaces de hacer lo que se proponían y acercar la marca a sus consumidores, tangibilizar la propuesta de valor y humanizarla.. y ahora vuelven hacia atrás.
No sabemos si es fruto de una campaña fortuita de publicidad, si es una acción para recuperar notoriedad o si se proponen seriamente volver a traernos el Red Bull de hace una década.
Esperemos que no sea así, porque la evolución está en la humanización, no en el retorno a la ficción.
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