"El branding requiere profesionales que sean hombres/mujeres del renacimiento."
Con esta frase, dicha por un profesor-consultor al que admiro y considero uno de los mejores profesionales del branding en este pais, empezaba mi formación en branding hace unos años.
Aunque a primera vista pueda parecer una sentencia algo pretenciosa esconde para mi una realidad incuestionable:
El branding es para inquietos, para curiosos, para profesionales con ansias de aprender proyecto tras proyecto.
Los proyectos de branding deben ser llevados a cabo completamente ad-hoc, cada marca tiene su propio público, sus propias necesidades, sus propias prioridades, por eso necesitan proyectos lo más personalizados posible y adaptados a sus necesidades.
Por supuesto que existen metodologías de trabajo, pero un buen profesional del branding debe estar abierto a adaptarlas a las necesidades del cliente, gestionando tiempos y esfuerzos en cada una de las fases de trabajo.
Una vez me preguntaron cual creía que era la fase más importante en un proyecto de branding. La respuestas correcta (posiblemente por el perfil de la persona que realizaba la pregunta) era que la fase de investigación y análisis.
No es que no esté de acuerdo, pero me parece una respuesta muy parcial, evidentemente una buena labor de investigación y análisis es esencial para un buen relusltado, pero de poco sirve una fase de investigación y análisis excelente si las conclusiones estratégicas son erróneas, si el diseño no está acorde, o si la implementación es un desastre.
Un proyecto de branding debe entenderse como un conjunto inseparable donde cada parte tiene influencia sobre la siguiente y tiene sus raices en las anteriores.
"El branding requiere profesionales que sean hombres/mujeres del renacimiento"
Pues sí, el buen branding necesita investigadores y estrategas con nociones estéticas y diseñadores, arquitectos, ect. con visión estratégica. Necesita que no defendamos los proyectos cada uno desde su isla (departamento).
El branding es una forma de entender la gestión empresarial, nos cansamos de decirle a nuestros clientes lo importante que es que traten la marca como un “todo” pero a la hora de realizar los proyectos (en parte por la inexistente formación en nuestro país en la materia que hace que acabemos dedicándonos a esto profesionales de muy diversos perfiles que intentamos defender nuestra posición desde el punto de vista de la formación y experiencia que tenemos) cada uno ve la marca como una cosa diferente, y si no nos ponemos de acuerdo entre nosotros “malamente” vamos a convencer al cliente.
Debemos conseguir que el cliente haga suyo el proyecto (aunque lo vivamos como nuestro propio hijo), y para eso debemos ir todos en la misma dirección. En muchos casos el consultor suelta el proyecto en manos de un diseñador que no tiene ni voz, ni voto (ni los quiere).
Bajo mi punto de vista las fases de un proyecto de branding: investigación y análisis – estrategia – diseño – implementación no deben ser fases consecutivas, si no fases que se solapan, en las que el diseñador no es completamente ajeno al proyecto hasta que un consultor le deja “la bomba”, en la que un consultor no se “desentiende” de la fase de diseño y acompaña el proyecto hasta que coge forma.
Quizás sea una visión idealista, puede que desacertada, mi experiencia en el mundo del branding es muy corta, pero en ocasiones se ven las cosas mejor desde fuera que desde dentro.
\Por Manu Ageitos Muñiz - Brand and Design Consultant
COMMENTS