No hay nada más incierto y más perseguido que poder saber qué nos depara el futuro. Desde que el hombre es hombre, ha mirado a las estrellas, los posos del café y las líneas de la vida para predecir su destino.
Chamanes, brujas, videntes, oráculos y charlatanes han intentado anticipar aquellos que nos iba a pasar.
Con éxito o sin él, siempre ha sido una preocupación universal, y aunque pocas son las veces que podemos anticipar el futuro, muchas son las veces que podemos evitarlo.
No está en nuestras manos saber si seremos felices, pero sí está en nuestras manos hacer lo posible para serlo.
Esto mismo es lo que las Marcas de hoy deberían tener en cuenta, y empezar a pensar que aunque no puedan predecir su futuro como tal, si pueden preparase para construirlo.
Hoy el entorno ha cambiado mucho. Ya lo hemos comentado mil veces, estamos hiperconectados, tenemos el poder, buscamos la personalización y queremos marcas que signifiquen en nuestras vidas.
Esto está construyendo un nuevo futuro para las Marcas, un futuro en el que algunas dejarán de serlo si no cumplen los mínimos que empiezan a proyectarse.
Es lo más cercano a la predicción de futuro más terrible de todos los tiempos, el Apocalipsis. Ese momento en el que dejamos de existir. Ese momento en el que las Marcas, dejan de existir.
Mañana, dejarán de ser Marcas:
#1
Aquellas Marcas que no sean capaces de construir una Actitud
Las Marcas que no construyan actitudes en sus audiencias no formarán parte de sus vidas. Ser emocional hoy no es un valor, es una necesidad, y ser actitudinal es una oportunidad.
#2
Aquellas Marcas que crean que su vida es un Monólogo
Ser social no significa hablar, ni solo escuchar, significa construir canales de diálogo plural que nos permitan acercarnos a las motivaciones reales de nuestras audiencias.
#3
Aquellas Marcas que no sean capaces de Personalizar su oferta
La personalización de las Marcas va más allá de un nombre en una lata, tiene que ver con otorgar el poder al consumidor para que pueda decidir qué quiere realmente de nosotros y cómo nos quiere utilizar.
#4
Aquellas Marcas que no sean la Comunidad
La pregunta hoy es si formamos parte de la Comunidad, la pregunta mañana es si la Comunidad forma parte de nuestra Marca. Las Comunidades serán la representación de nuestra marca y quienes nos ayuden a construirlas.
#5
Aquellas Marcas que no sean flexibles para Adaptarse
La flexibilidad en cuanto a la creación de significados, portafolio y evolución será más necesaria que nunca, por la alta competitividad de los entornos, la omnicanalidad y la co-creación de las comunidades.
#6
Aquellas Marcas que crean que existe el Mundo OFF y ON
Hoy estamos en un entorno Ominicanal, hiperconectado, y las Marcas deben ser capaces de activar sus diferentes comportamientos en cada uno de ellos, de una forma consistente.
#7
Aquellas Marcas que crean que la Honestidad y la Transparencia es cosa de la RSC
Las marcas más que nunca deben ser honestas y transparentes, no desde un programa de Responsabilidad Social Corporativa, sino desde su nacimiento. Sus productos, procesos, creencias y comportamientos deben serlo desde el inicio.
#8
Aquellas Marcas que sigan pensando en Consumidores, en lugar de Miembros
Ser consumidor de una Marca no es lo mismo que ser Miembro de la misma. Uno consume y el otro se siente parte de ella. Las implicaciones y fidelidad son distintas.
#9
Aquellas Marcas que sigan pensando que sus Empleados no son la Marca
En un futuro en el que los procesos, los productos, las promesas y las ventajas competitivas estarán muy cerca unas de otras, el valor diferencial seguirá siendo el capital humano que forma la Marca.
No somos capaces de predecir el futuro, pero si de anticipar lo que pasará en él si obviamos algunos de estos puntos.
A veces no hace falta ser un chamán, un poco de sentido común suele bastar.
En fin, Alea jacta est.
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