No somos lo que creemos, ni lo que hacemos, ni lo que decimos. Simplemente somos lo que los demás creen que somos.
Nos cuesta entender que a veces, las personas tienen una idea diferente de la que creemos de nosotros, y es simplemente porque han descodificado eso de todo lo que les hemos enseñado.
Da igual si nos creemos que nos comportamos de forma graciosa en una fiesta, lo importante es que les parezca gracioso a los de la fiesta, y no ridículo.
Por lo tanto entre lo que creemos, y hacemos, frente a lo que somos y creen de nosotros, hay una diferencia notable.
De hecho, en nuestro universo, físicamente hablando, el tiempo y el espacio son relativos, lo que nos lleva a que nuestra realidad también lo es. Dos personas viviendo el mismo momento construyen realidades distintas.
Esto deben tenerlo en cuenta las Marcas, y deben trabajar para construir una realidad única, o como mínimo, minimizar la creación de realidades paralelas entorno a su Marca.
Ya hemos visto, y podéis imaginar, que es vital que en comunicación y puntos de contacto las marcas construyan significados y comportamientos que todos podamos descodificarlos bajo una misma realidad.
Pero existe otro factor que pocas marcas están trabajando y que es tan o más importante que el resto: Los Empleados.
¿Cómo gestionar la realidad de un empleado para que todos vivan la Marca de la misma forma?
Imaginad la diferente percepción de la realidad de una Marca si cogemos a un CEO, a un administrativo y una Directora Comercial de la misma compañía. ¿Creéis que tendrán la misma definición de su Marca? ¿Quién la vivirá más intensamente? ¿Quién se la cree más? ¿Quién la prescribirá en su comunidad?
El entorno, la responsabilidad, objetivos vitales de las personas, y situación general en la compañía son factores que las construyen realidades paralelas dentro de las mismas y eso no favorece a la creación de un sentimiento único de Marca.
Para ello, se deben activar diferentes programas de Gestión de Marca en Empleados, que nos ayuden a reducir el número de realidades de Marca dentro de la compañía.
Podemos ver algunas de las fases que debermos abordar:
#1
ALINEAR PERSONAS-MARCAS
Aquí el principal punto y aunque parezca obvio. Se trata de alinear a las personas, nuestros empleados, con la Marca. No de transformar la Marca para que se adapte a nuestros empleados.
Esto requerirá una serie de Formaciones Internas, Programas de Inmersión en la Marca y Concienciación. Hacer entender a TODOS por igual, qué somos, a qué nos dedicamos y Por qué somos importantes en nuestro entorno, es el punto de partida.
#2
ACTIVAR ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS
Esto es lo más importante para una Marca. Sus Valores y Personalidad no pueden quedar en un texto de un Manual de Marca, ni en un cuadro colgado en la sala de juntas. Tienen que vivirse.. para ello hay que transformarlos en una forma de pensar, de hacer, de hablar y de afrontar nuestro día a día.
Formular Actitudes y Comportamientos comunes de los empleados a las situaciones diarias y sus rutinas, es fundamental para crear un espíritu común de trabajo y de organización.
#3
FOMENTAR E INCENTIVAR
Como sucede con las Marcas puertas hacia fuera, lo mismo sucede dentro. La necesidad de dinamizar sus comunidades mediante técnicas de recompensa, funciona de la misma forma internamente. (Gamificación).
Crear sistemas que fomenten las buenas prácticas de las Actitudes y Comportamientos de los empleados en base a lo que necesitamos como Marca, es la base para interiorizarlos. La repetición, automatiza la acción.
#4
COMUNIDAD
Pensar que las comunidades solo las forman los consumidores, es como creer que nuestros empleados no lo son.
Es muy importante poder integrar a nuestros empleados, con consciencia de Marca, como miembros activos de las comunidades que se crean entorno a ella. ¿Quién puede saber en una comunidad más de una Marca que un empleado? ¿Quién la defenderá mejor? ¿Quién la prescribirá con más fuerza?
Como todo tiene sus peligros. Una Marca mal activada en un empleado descontento, parte activa de la Comunidad y puede acabar con la reputación de cualquier marca.
#5
MEDIR Y GESTIONAR
Más importante que la Activación, es la Medición y la Gestión que podamos hacer de ella. No vale de nada poner en órbita un satélite, si luego no sabemos dónde ha llegado ni si está funcionando correctamente.
Crear programas de medición sobre la Actitud y Comportamientos de Marca de nuestros empleados, y programas de Gestión Continua de los mismos, es parte fundamental de la buena salud de nuestra Marca.
En un futuro cercano, en el que las ventajas competitivas van a ser cada vez más reducidas, en el que la innovación y el acceso a las tecnologías igualará compañías grandes y pequeñas, sólo nos queda pensar que lo importante no será el QUÉ, sino el CÓMO.
Cómo nuestra Marca afronte ese mercado competitivo, y cómo nuestro capital humano será capaz de darle un valor diferencial por encima del resto.
Cada vez más hay que pensar que Recursos Humanos y Gestión de Marca deberían trabajar en el mismo despacho, porque las Marcas son las personas que las gestionan, y las personas que las gestionan se deben a su Marca.
En fin, Pili y Mili, Pin y Pon, Epi y Blas.
COMMENTS