Coca-Cola vuelve al ruedo. Después de un periodo de silencio, capeando el temporal de sus EREs, reanuda su actividad habitual y nos presenta nueva campaña.
Una nueva campaña de Marca que pretender recuperar algunos de los valores que ha ido denostando estos años, y que dispersó entre la obesidad, el movernos, lo divertido y las aventuras del CEO.
Vuelve a la senda de la tradición, la familia, el compartir y el estar en los grandes momentos. Como nos tenía acostumbrados. ¿Quién no recuerda la historia del hombre más viejo de España dando la bienvenida al más joven?
Nueva campaña que nos sorprende, no por el contenido, ya que intenta recuperar algunos de los valores que se han visto perjudicados en los últimos episodios sociales de la compañía, como la cercanía, la familia, la tradición, el bienestar. Sino por cómo se ejecuta.
Pocas veces tenemos la oportunidad de ver una campaña de Marca mezclada con otra, sin ser un cobranding, ni sin buscar una alianza…
Coca-Cola se apoya en el Atlético de Madrid para contar su historia. No podemos dejar de sorprendernos por el oportunismo del momento, y la falta de coherencia para hablar globalmente de una Marca desenfocándola tanto.
Sabemos que el Atleti es el equipo que cae bien por excelencia, una de las mejores Marcas deportivas de este país, pero utilizarla para construir una historia de Marca es más que sorprendente.
Sobre todo, porque Coca-Cola es para todos, y sabemos que en España hablar de fútbol, política o religión, es incendiar la conversación. A pesar que no deja de ser simpático, nos preguntamos si era necesario.
Si la notoriedad justifica este tipo de acciones, si la asociación Coca-Cola/Atleti es correcta. ¿Qué pasa con el patrocinio oficial de Coca-Cola al Betis? Por ejemplo… ¿Qué pensará el aficionado del Real Madrid? ¿Y el del Barça?.
Una vez más el uso de el ‘momentum’ publicitario para construir Marca entronca con el sentido común que debería aplicarse.
Coca-Cola tiene suficientes historias propias como para poder contar su historia sin tener que subirse a una tendencia gratuita, polarizante y confusa.
En fin, grande Cholo!
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