Hubo un día en el que me di cuenta que ya sabía lo que iba a ser mayor, iba a ser brander. Estas son las 10 razones por las que lo decidí y por las que sé que el branding debería ocupar un mayor y mejor lugar en nuestras organizaciones, negocios y vidas.
1. UN MUNDO NUEVO. Es fascinante poder vivir hoy, en un mundo en el que tantas cosas han cambiado y hay tantas otras por cambiar, lo que algunos llaman la era digital. Una era en la que internet ha revolucionado la forma en la que vivimos y en la que nos relacionamos. Las personas tenemos en esta nuevo paradigma mucho más poder y requerimos marcas que nos escuchen y comprendan. Hoy, como consumidores, tenemos la capacidad de comunicar a otras personas cual es nuestra imagen de esa marca y amplificar ese mensaje a través de Twitter, Facebook, Foursquare o nuestro propio blog. La relación marca/consumidor ya no es unidireccional, las marcas tienen que ser más humanas. Los usuarios exigimos escucha y honestidad. Este nuevo empoderamiento del consumidor ya no como centro de la estrategia sino como parte de la marca es un fenómeno en el que debemos prestar mucha atención y el branding, como gestor de comportamientos y actitudes, se erige como la metología perfecta para adaptarse a este nuevo mundo y adelantarse al que estar por llegar.
2. HUMANISTA. Creo que lo más importante y fascinante de este mundo es el ser humano y siento verdadero interés por lo que la antropología, la sociología y la psicología nos dicen acerca de como somos. Me encantaría poder trabajar hoy en la construcción y gestión de unas marcas humanistas que se convientan en marcas más humanas mañana. Entiendo el branding como un área de conocimiento multidisciplinar desde un punto humanista, donde la tecnología es solo el medio y donde el ser humano es el fin.
3. EL OMNIMUNDO. La esfera online ha inundado y transformado las estrategias de marketing y comunicación de cualquier empresa, tanto que se han creado profesiones y formaciones específicas para ello e incluso se separa de forma errónea el marketing online del offline, la comunicación on y off. Y aunque los medios son distintos y cada uno tiene sus códigos, debemos pensar que hoy vivimos en el omnicanal (Leer artículo: http://www.branzai.com/2014/02/omnimarcas-y-tu-experiencias-conectadas.html). Los usuarios nos acercamos a las marcas desde su web y su perfil de Twitter pero también por teléfono cuando llamamos o nos llaman, cuando vemos a un representante de la organización hablando en televisión o un amigo nos cuenta tomando un café cual ha sido su experiencia con esa marca. El branding aborda la marca desde un punto holístico. Sienta la hoja de ruta a seguir, los valores y la personalidad capaces de representarse desde cualquiera de los puntos de contacto que tenemos con la marca. Internet nos da la posibilidad de conocer y conversar con nuestros clientes pero no hay que descuidar ninguno de los puntos de contacto de marca, en todos conversamos y elaboramos como usuarios nuestra propia imagen de la marca.
4. LA EMOCIÓN. Me emociono con facilidad y hasta hace poco pensaba en ello como una debilidad en el mundo profesional. De un tiempo a esta parte he visto que la capacidad de emocionar es una de las claves de las marcas del futuro. Me atrevo a decir que además de emocionar las marcas deberán ser capaces de emocionarse, de empatizar con los sentimientos, necesidades y motivaciones de los usuarios. Las marcas tienen que significar algo en las vidas de las personas y para ello tienen que potenciar también el terreno emocional, y más cuando los atributos racionales de nuestros productos y servicios son fácilmente equiparables de unas marcas a otras.
5. VOCACIÓN PERENNE. Contenido, consistencia y coherencia son las 3 C’s del branding. La creación y gestión de marcas tienen una vocación perenne, que se sostenga viva en el tiempo más allá del director general que lidere la organización. Las estrategias de marketing se actualizan anualmente, las campañas de comunicación pueden ser muy efímeras pero el branding debe trabajarse bajo las 3 C’s. De ese modo podremos construir marcas que podamos entender, que podamos conocer, que podamos describir. La propuesta de valor de una marca debe poder mantenerse en el tiempo, aunque cambien sus dirigentes o actualicemos los claims con los que nos comunicamos en nuestra publicidad.
6. DEMOCRÁTICO. No hace falta ser una gran corporación para hacer branding, ni disponer de un gran presupuesto para tener una gran marca. El branding es democrático. También se pude hacer branding siendo una PYME (Leer éste artículo: http://www.branzai.com/2014/02/la-parada-de-julia-el-branding-es-simple.html). Si eres capaz de diferenciarte y de significar algo relevante en la vida de tus usuarios estás haciendo branding. Todos tenemos una marca, solo que muchos no lo saben por lo que la tienen vacía. Debemos llenarla de significados relevantes, debemos diferenciarnos de la competencia y generar valor. Las redes sociales nos han proporcionado herramientas muy baratas con las que hacer marca y la publicidad online precios muy reducidos con los que anunciarnos, pero aun sin presupuesto para publicidad, hoy las empresas tienen más palancas que nunca para construir una marca fuerte.
7. HOLÍSTICO. El branding debe actuar en todos y cada uno de los departamentos y personas de una empresa. La estrategia de marca debe ir a de la mano del plan de negocio y formar parte del departamento de comunicación, del de marketing, pero también del de ventas, recursos humanos, finanzas, operaciones, tic, atención al cliente, etc. Todavía hay muchos que creen que una marca es un logo. Los branders lo repiten a menudo pero todavía vale la pena insistir en que, como se dice en Branzai, “una logo es tan marca como una rueda es un coche” porque hay muchos directores generales y directores de marketing que no lo saben. Hay empresas que dejan la creación de marca en manos de su departamento de diseño. Y el Branding es la suma de todos los comportamientos de la Marca en cada uno de sus puntos de contacto.
8. LOVE ME DO. Soy una amante de la música, la escucho incluso cuando no suena y me descubro tatareando alguna buena canción. La música forma parte de mí porque me emociona, me acompaña y me inspira como lo hacen también muchas marcas. Soy una brand lover. De aquellas que hacen un esfuerzo continuo por significar, por transmitir lo que son, por escuchar y contar con sus empleados y sus consumidores y convertirlo en experiencias. A las que no solo nos dicen I love you sino que nos lo demuestran en la experiencia de marca.
9. VALORES. Esta vida va de valores, de los que tenemos como personas y de los que tienen las organizaciones como marcas. En el branding tenemos que crearlos, escribirlos, difundirlos y llevarlos a cabo tanto fuera como dentro de la empresa. Las marcas tienen la responsabilidad de saber cuales son los suyos y ser consecuentes con ellos una vez definidos. Ser capaz de construirlos y ayudar a gestionarlos es una tarea en la que quiero involucrarme.
10. CAMBIAR EL MUNDO. Me di cuenta de que iba a ser brander de mayor cuando escuché que el branding era capaz de crear un mundo mejor y entendí su capacidad para lograrlo. El branding puede cambiar el mundo y la tarea es tan grande y compleja que serán las próximas generaciones las que vean los cambios en los que hoy estemos trabajando. Dedicarme profesionalmente en ayudar a construir un mundo en el que no valga todo para hacer dinero, en el que las empresas se sientan responsables de sus comportamientos “Si las marcas pueden cambiar nuestras vidas, pueden cambiar nuestras empresas” (Leer con éste artículo: http://www.branzai.com/2014/04/las-marcas-buenas-hacer-el-bien-o.html). Esto no va de vender o no vender, va de ser o no ser.
Hubo un día en el que me di cuenta que quería ser brander, que ya era mayor y que había mucho por hacer. Manos a la obra. #brandattitude.
COMMENTS