El ser humano está hecho de esfuerzo. Todo en nuestra vida nos cuesta algo. Desde que aprendemos a ponernos en pie, hasta que cruzamos la meta de nuestros retos.
Nuestra especie ha aprendido el valor del sacrificio, de la constancia y de la importancia de superarnos día a día. Está en nuestro ADN, lo llevamos en los genes.
Quizás por eso, en una sociedad tan cómoda como la de hoy, vemos como crece y crece la práctica de algunos deportes que van adquiriendo millones de fans en todo el planeta. Deportes no tradicionales que ponen a prueba esa capacidad de esfuerzo y superación que parece que nuestra sociedad moderna nos ha arrebatado.
5K, 10K, Medio Maratón, Maratón, Duatlon, Triatlon, Half-IronMan, IronMan… pruebas físicas diseñadas para ponernos a prueba y comprobar de lo que estamos hechos.
La práctica de estos deportes, y nos centramos en el Triatlón, requiere el dominio de múltiples disciplinas. Nadar, montar en bici y correr, son 3 especialidades muy distintas entre sí, pero que tienen algo en común, el esfuerzo. Diferentes respiraciones, diferentes ritmos, diferentes cadencias y mucha cabeza.
2Km nadando, 90km en bici y 20km corriendo, es la distancia del Half-IronMan celebrado en Madrid recientemente, una prueba de la que podemos aprender algo de Branding. Sí, de Branding.
Los Triatletas tienen un mantra para afrontar este tipo de pruebas y preparar, ya no solo al cuerpo, sino al cerebro para afrontar semejante hazaña: Nada con calma, Pedalea con cabeza, Corre con corazón.
Si pensamos en un momento en la Marca, y su entorno, se enfrenta constantemente a múltiples disciplinas que requieren diferentes esfuerzos, superar retos y sufrir en su camino. Las Marcas son verdaderas atletas de su espacio competitivo, y aprender a enfrentarse a él, como hacen los Triatletas puede ayudarnos sobremanera.
Las 3 reglas del Triatlón de Marca
Si dividimos en 3 etapas la creación de una Marca, seguramente podemos resumirlas en Estrategia, Creación y Activación.
Estrategia: Piensa con Calma
Esta es quizás la prueba más importante. No se trata de salir el primero del agua, sino de salir con la fuerza suficiente para poder continuar.
La Estrategia es la base de nuestra construcción, y aquí emplearemos la mayor parte de nuestro tiempo para entender la realidad de nuestro entorno y las oportunidades que vamos a abordar. Es una fase crítica, si algo va mal aquí, podemos ahogarnos…
Un mal dato, un diagnóstico erróneo, una propuesta de valor excesivamente corta, una arquitectura mal planteada, y lo que hagamos después no tendrá sentido.
Por ello, en esta fase, necesitamos hacerlo con calma. Dedicaremos todo el tiempo que necesitemos.
Creación: Diseña con Cabeza
Una Marca vacía es un logotipo. Así de sencillo. La Identidad Visual de cualquier Marca tiene que estar conectada con su propuesta de valor, y eso requiere trasladar nuestra plataforma de marca a nuestra identidad.
El diseño nos tiene que ayudar a proyectar un significado poderoso que pueda reforzar nuestra posición competitiva. Y eso solo pasa por enfrentarse al diseño con cabeza.
Una identidad vacía, sin contenido, nos llevará a una realidad sin sentido, gratuita y poco competitiva. Como en la bici, si pedaleas hasta agotarte no tendrás fuerzas para correr.
Activación: Gestiona con Corazón
Es hora de ponerse a correr, aquí ya las fuerzas nos han abandonado y solo hay algo que nos mueve, la voluntad de acabar la prueba, el corazón que nos guía.
En el proceso de Creación de Marca, después de construir la Plataforma Estratégica y crear la Identidad, sólo nos queda la Activación. Implementar de forma consistente y coherente nuestra Marca en cada uno de los puntos de contacto, sin descanso, sin pausa, con buen ritmo, hasta que lleguemos a meta.
Es en esta fase donde nos jugamos la posición en la prueba. Una marca brillantemente creada pero pésimamente activada es como un avión sin alas, no tardará en caer. Por ello, es aquí, en la parte final, donde hay que darlo todo para asegurarnos que nuestro trabajo pueda cobrar la vida que se merece.
Al igual que el Triatleta, la Marca requiere diferentes intensidades en su recorrido y disponer de una estrategia para su desarrollo. La planificación, la constancia y la voluntad de cambio son quizás algunos de los retos más importantes a superar en esto de construir Marcas, más allá de la estrategia, el diseño y la activación.
Con calma, cabeza y corazón.
En fin, un post dedicado a Sergio y aquellos que se esfuerzan por superarse cada día.
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