Tener una Marca es como tener motor, o lo sabes instalar en un coche o no te servirá de nada.
La Marca es importante, fundamental para muchos aspectos de la vida de nuestras compañías, para su competitividad, para cohesionar equipos, para conectar con sus audiencias, para existir en la mente de alguien.
La Marca es aquello que nos permite existir.
Pero la Marca por sí misma no tiene la capacidad de hacer todo aquello que decimos que puede hacer, la Marca por sí misma no es más que una idea representada en forma visual y verbal con el potencial de crear significados poderosos.
Las Marcas son Marcas cuando se gestionan.
La gestión es quizá la parte más importante del Branding, ya que una Marca perfectamente construida puede no ser nada si está perfectamente mal gestionada.
En este punto tenemos que agradecer el esfuerzo de los gestores de marca que sufren una lucha constante en sus organizaciones por mantenerla viva, por llevarla al siguiente nivel, por activarla de la forma que se merecen. Luchan con sus compañeros, negocian con sus jefes, evangelizan a escépticos e intentan sobrevivir en un ecosistema sin recursos.
Los esfuerzos en la correcta Gestión de la Marca es fundamental para garantizar que pasamos de tener una Identidad a una Marca, de tener un color a una experiencia, de tener un mensaje a tener un tono, de tener empleados a tener embajadores.
La Gestión de Marca es complicada y conlleva tener que activar cientos de pequeñas palancas que nos ayudan a mover la Marca en su correcta dirección, pero podemos resumir algunos aspectos básicos que todo Gestor de Marca debería conocer.
5 consejos prácticos sobre los mínimos de la correcta Gestión de una Marca:
1.
La Marca no es para ti
Pues aunque te cueste creerlo puede ser que tú no seas el público objetivo de la Marca que gestionas.
Es importante ver, vivir, y percibir la Marca con los ojos, corazón y mente de tus audiencias. Ponerse en sus zapatos y entender que nuestra Marca tiene que conectar con ellos y no con nosotros, es entender que gestionamos una Marca y no un título en nuestra tarjeta de visita.
2.
No juegues solo.
No se trata de ser un héroe, ni de querer ser el bombero oficial de tu compañía. La Marca es el resultado de todo lo que hacemos y eso incluye el trabajo de tus compañeros, de otros departamentos, áreas y proveedores.
Establecer una serie de mecanismos como los Gobiernos de Marca, los Comités de Marca o Brand Guardianship, te ayudarán a centralizar las acciones en una misma dirección e involucrar a la gente adecuada para empujar.
3.
Sólo tú te cansas de verlo.
No existe una sola persona en el mundo que reciba tantos impactos de Marca en un mismo día como tú. No es que tu Marca canse, es que te cansas tú de ella.
Recordar que es importante ser consistente, tener paciencia y ver las cosas con perspectiva, nos ayuda a planificar la gestión con coherencia evitando clases magistrales de improvisación por aburrimiento.
4.
No pierdas el pulso externo.
Gestionar una Marca sin medir lo que haces es como predecir si va a llover levantado el dedo, quizás tengas suerte y te lo mojes o quizás atraigas un rayo.
Es importante aportar algo de método y ciencia al dinero que inviertes, es importante disponer de un panel de medición que nos indique si estamos construyendo en la dirección adecuada, si seguimos conectando con las audiencias, si la competencia nos pasó por la derecha o si de repente entramos en desgaste profundo.
No se puede gestionar lo que no se puede medir.
5.
...Ni las Internas.
Si era importante tener el pulso externo de la Marca, el interno lo es más. Entender que las Marcas son el fruto del esfuerzo de sus empleados, es entender que debemos gestionar la Marca en nuestra organización con las mismas ganas, pasión y dedicación que hacia fuera.
Colaborar con RRHH, Com.Interna o los diferentes equipos en tenerla controlada, medida, activada e instaurada en la mente y corazones de nuestros compañeros.
La Gestión de una Marca no es sencilla, porque depende de la voluntad de nuestra compañía en apostar por ella, por los recursos que le dedicamos y la capacidad de dar voz y liderazgo a nuestra actividad frente al resto.
Pero es fundamental tener muy claro que una Marca mal gestionada no es una Marca, porque no es capaz de cumplir su única función, ser Marca.
Un saludo y un aplauso para aquellos valientes que se enfrentan a esto cada día.
En fin, fácil fácil.
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