Desde que nacemos hasta que morimos hay algo que caracteriza al ser humano frente a otras especies, queramos o no, hemos llegado hasta aquí compartiendo.
Compartimos recursos, espacios, objetivos, miedos, retos. Compartimos historias, sentimientos, pasiones. Compartimos el mechero, el coche, amigos.
Compartimos más de lo que creemos. De hecho tu vida en sociedad es un acto solemne al compartir. Si no fuéramos capaces de compartir no podríamos ni coger el metro.
Compartir es aquello que nos hace humanos.
Este hecho que llevamos tatuado en nuestro ADN y que ha hecho que nuestra sociedad hoy esté aquí, ha aflorado con más fuerza que nunca con la aparición de los entornos digitales. Lugares donde el compartir es sencillo, rápido y llega a mucha más gente.
Y por supuesto frente a un escenario en el que el contenido es líquido, fluye de unas personas a otras a la velocidad de la luz, el mensaje es poderoso.
Y si ese mensaje puede capitalizar una de nuestras queridas Marcas mucho mejor. Pues sí, como ya bien sabéis, llenada de agua la piscina ahí aparecen nuestras queridas Marcas para darse un bañito.
Las Marcas siempre han intentado estar presentes en las conversaciones de sus audiencias, desde los mercaderes feníceos que contaban sus épicas travesías, hasta cualquiera de las grandes enseñas que hoy pueblan nuestra ciudad.
Un entorno propio para ser parte de la conversación, fluir de forma rápida, llegar a más gente y estar dónde el resto tiene que estar. ¿Pero es eso suficiente?
Al final, estos entornos digitales, las redes sociales, son un punto más de mis cientos de puntos de contacto y como tal tiene un único objetivo: Construir Marca.
¿De qué me sirve compartir chistes en Facebook si en el resto de puntos de contacto no soy divertido? ¿De qué me sirve tener millones de seguidores si ninguno siente la necesidad de tenerme en sus vidas? (ver artículo de fans a embajadores)
Es decir, ¿Estar en Redes Sociales? Sí, pero no a cualquier precio.
Como todo es algo de sentido común, antes de emprender el fantástico viaje de crear un perfil en cualquier red social debemos preguntarnos si tiene sentido.
¿Tiene sentido que un B2B tenga Facebook? ¿O que una eléctrica use Instagram? ¿Y si es así que voy a hacer ahí?
Al final las redes sociales deben ser una muestra de lo que somos como Marca.
Un reflejo de la activación de nuestra Propuesta de Valor, de nuestros Valores y nuestra Personalidad, de lo que Defendemos, lo que Odiamos y en lo que Creemos. Un reflejo de lo que soy.
Así que os vamos a dar algunos consejos de branding sobre presencia en redes sociales.
Recuerda, si tienes una Marca, tienes una responsabilidad.
6 consideraciones:
1. ¿Redes sí o Redes No?
La primera pregunta que debes hacerte y parece trivial, pero no lo es. Estar en una red social, es abrir un punto de contacto con tu Marca, y como tal hay que cuidarlo.
Si no vas a ser capaz de darle un seguimiento adecuado, dedicarle recursos y atenderlo, no lo hagas.
¿Abrirías una tienda a pie de calle y la dejarías desatendida? ¿Sin horarios de apertura o cierre? ¿Sin personal que te atienda? ¿Impensable? Pues lo mismo con tu red social.
2. ¿Todas?
Sentido Común, es la palabra. Piensa qué contexto vive tu Marca, qué eres capaz de compartir, dónde se encuentran tus audiencias, cuáles son sus intereses y evalúa el perfil social de cada red.
Entonces le encontrarás el sentido a estar en Twitter, Facebook, Linkedin o Instagram.
¿Tiene sentido ser un banco y tener un Instagram? Pues depende, si tu propuesta de valor son las cosas sencillas, igual es un buen momento de enseñarle al mundo la cantidad de cosas sencillas que hay en nuestras vidas.
3. Tú no eres el protagonista
Tenlo muy claro, ni la marca es tuya, ni tú eres la estrella.
Las redes sociales son de los usuarios y son ellos quienes deciden lo que se comparte y lo que no, lo que interesa y lo que no, lo que les mueve y lo que no.
No es un museo para tu Marca, donde exponerte contando lo mucho que sabes hacer las cosas, o lo bueno que has sido siempre, es un lugar donde inspirar, motivar y dinamizar a tus audiencias, entregándoles herramientas para que ellos puedan crecer, exponerse, compartir y sociabilizar.
Al final el uso de las redes sociales ayuda a tus audiencias a estar presentes en un mundo cada vez más impersonal, facilítales esa tarea.
4. Una estructura de contenidos
Esto va para largo.El contenido que compartimos es el reflejo de lo que somos y lo que queremos aportar.
El contenido es nuestra Marca.
Así que tenemos que responder 3 sencillas preguntas:
¿Qué queremos transmitir?
El objetivo de nuestra presencia en redes sociales tiene que estar completamente ligado a nuestra Propuesta de Valor. Ej: Quien te permite hacer aquello que nunca te atreviste a hacer. (CAN+DO, RedBull)
¿Qué contenidos lo van a permitir?
Identificar los temas que nos van a ayudar a transmitir esa idea y que conecten con nuestros valores de Marca. Hacer un pequeño listado de temas que encajen con nosotros. Ej: Hablar sobre innovación y el uso de la tecnología que mejora nuestras vidas (Valor de Mejora Contínua)
¿Cómo deberíamos transmitirlo?
Una cosa es el tema y otra muy distinta como activamos ese tema.
Tenemos que poner en valor nuestra personalidad, y entender qué implica contar las cosas desde esa perspectiva.
Si somos Cercanos y Realistas, compartiremos ese tema desde Historias de Personas que han mejorado su vida con esa tecnología, en lugar de tener un locutor impersonal omnisciente que lo cuente.
5. La Matriz
Habiendo hecho los deberes, ahora tenemos una serie de contenidos, temas y formas que podemos encajar en una matriz de redes.
Es decir, ¿Dónde cuento qué y cómo conecto una cosa con la otra?
Entender que el compartir, el crear debe tener un objetivo para nosotros es importante. ¿Si hablamos de Futuro, podemos redirigir el interés hacía nuestra última innovación y convertirlo en una venta?
6. El Community Manager
No me voy a extender en este punto, porque os podéis leer el artículo lo que el Community Manager debería saber de Marca.
Pero lo importante es entender que necesitamos a alguien no sólo formado y especialista en lo que hace, sino conocedor en primera persona de la marca que tiene entre manos. La formación y las herramientas que debe tener son muy importantes.
¿Fácil no? Un poco de sentido común.
Al final, a nadie se le ocurriría abrir una tienda de su Marca sin saber qué va a vender, cómo lo va a vender, quién atenderá allí y cómo se expondrá su producto.
Simplemente entender que si tienes un punto de contacto, tiene que sumar en la dirección de los demás, porque eso construye Marca.
En fin, redes, queridas redes.
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