No moverás una montaña empujándola, pero sí moviendo cada una de sus piedras.
A veces la solución a un problema se encuentra en el re-enfoque del mismo, más que en su totalidad.
Esto ha permitido al ser humano abordar problemas inimaginables. Llegar a la Luna, cruzar el Atlántico, conectar océanos, construir imperios. Nada de todo eso hubiera sido posible abordándolo desde la totalidad.
La fragmentación de un problema en pequeños retos alcanzables, nos permiten abordar otros más complejos.
Al final un problema no es más que la suma de preguntas a resolver. De nosotros depende escoger esas preguntas.
De hecho, nuestra mente funciona de forma parecida, somos muy hábiles resolviendo problemas pequeños de forma inmediata, ¿2+2? Por ejemplo. Pero nuestro cerebro es igual de hábil encontrando la forma de resolver los más complejos escogiendo preguntas que puede resolver de forma más alcanzable:
‘340x215’, seguramente la respuesta no nos venga de forma inmediata, y si fuera así… enhorabuena!, pero la mayoría de los mortales sufriría un rato para sacar el resultado exacto. Eso sí, nuestro cerebro de forma inconsciente nos dice que el resultado tendrá que estar entre 60.000 y 90.000, puesto que 340x200 y 340x300 son cantidades fácilmente calculables. Así, si es cierto que no tenemos un valor exacto, nuestro cerebro es capaz de proporcionar un aproximado de forma sencilla para hacernos una composición de lugar.
Algo muy útil en nuestra supervivencia, si eso nos permitió calcular la distancia entre ciudades, la velocidad del depredador que corría hacia nosotros o la trayectoria de la piedra que te lanzaron.
Este sistema natural de abordar los problemas en pequeñas partes fácilmente activables, lo hemos llevado a nuestros modelos y sistemas productivos, naciendo lo que muchos conocéis como Lean Manufacturing.
La búsqueda de la agilidad y eficiencia productiva de nuestros sistemas, trabajando en cada parte del proceso mientras avanza, en lugar de intentar abordar la totalidad de una vez.
Algo realmente práctico, ya que permite poder avanzar de forma rápida en un proyecto resolviendo una pregunta de cada vez, en lugar de tener que responderlas todas para avanzar una casilla.
Este método, lo vemos aplicado al diseño, a la construcción y a la creación de StartUps. Modelos contrastados que permiten avanzar, corregir y seguir avanzando para llegar a un resultado final optimizado, modelado y funcional.
Este nuevo modelo que se establece cada vez con más fuerza, ya no solo en los sistemas productivos, sino en la propia conceptualización de los modelos de negocio y la creación de nuevas compañías.
Un panorama que nos plantea un reto de Branding, si hoy no necesitamos abordar problemas completos, complejos de una forma totalitaria para poner en marcha una compañía en un mercado, ¿Por qué tenemos que hacerlo con la Marca?
Hoy se abren nuevas oportunidades de construcción de Marca, nuevos modelos, metodologías y sistemas para la Creación de una Marca.
Lo llamamos Lean Branding.
¿Tiene sentido construir una Marca pensando en todo lo que le puede suceder mañana? ¿Acaso el mañana no cambia? ¿Quién puede predecir todas las necesidades futuras de una Marca? ¿Podemos abordarlas todas hoy? ¿Tiene sentido?
Hoy necesitamos que las Marcas funcionen. Que funcionen desde el minuto 1, porque en el contexto hipercompetitivo en el que nos encontramos, el minuto 1 es el minuto 0 para muchas de ellas. Existir mañana o morir hoy.
Para existir mañana tienes que cumplir hoy.
Eso nos lleva a una nueva forma de abordar la creación de una Marca, y su conceptualización. Pensar que el largo plazo no es más que la suma de movimientos y ajustes en el corto.
No hay Marca perfecta, se hace perfecta con la corrección de sus errores.
Iniciar la construcción de una Marca desde la experiencia mínimamente activable que vamos a tener, no desde la ideal en el año 2025. Construir una Marca desde los puntos de contacto que tenemos hoy, no desde los que tendremos mañana. Construir una Marca desde lo que tenemos hoy, y no desde lo que podríamos tener mañana.
Eso nos da una MMV (Mínima Marca Viable) capaz de salir al mercado de forma rápida, directa, enfocada y muy preparada para el Hoy. Una Marca que necesitará ajustes, mejoras, crecimiento, reenfoques, para competir mañana. ¿Pero qué marca no?
La diferencia es que la nuestra funcionará HOY, desde el minuto 1.
Eso sí, este Lean Branding de Creación, requiere uno igual de Gestión, más proactivo, más vivo, no hay soluciones determinantes, todo puede cambiar y deber cambiar para adaptarse cada paso a lo que deberá ser mañana.
Pensamos que las Marcas se construyen hoy para que funcionen perfectamente mañana, pero se nos olvida que deben funcionar bien hoy.
Este sistema requiere de 4 requisitos fundamentales:
1.Trabajar sobre la realidad de Hoy. La agilidad y rapidez es determinante.
2.Estructurar el proceso de forma eficiente y enfocada. Primero lo urgente y luego lo importante.
3.Control y monitorización del funcionamiento. La reacción debe ser inmediata.
La perfección es una pulida corrección, continua, de los errores.
En fin, ser el primero o el mejor.
COMMENTS