Somos fruto de un tremendo error. Una irregularidad cósmica. Un fallo genético.
Nuestra especie, como cualquier ser vivo de este planeta es fruto de una cuidada cadena de errores genéticos que nos han transformado en lo que somos hoy.
Hoy no existiríamos si las cosas hubieran sido siempre perfectas.
Las mutaciones han sido unas de las protagonistas de la historia de nuestra evolución como especie en la tierra. Pequeñas desviaciones en el proceso de mitosis celular que han dado lugar a una variedad genética amplia, lo que ha permitido que seamos lo que somos hoy.
Pequeñas alteraciones en nuestro ADN que han enriquecido nuestra realidad y garantizado nuestro futuro.
A veces, esos pequeños cambios inesperados, nos mantienen vivos. Como a las Marcas.
La primera de las últimas razones por las que muere una Marca es su inmutabilidad. Su incapacidad de ir cambiando en el tiempo.
Hoy las Marcas para sobrevivir necesitan adaptarse de forma constante al entorno y eso requiere nuevas formas de gestión que hemos visto en Branzai en varias ocasiones. Pero al margen de esto, existen los factores de mutación, que siendo imprevistos nos aportan de repente nuevas soluciones.
En el proceso de Gestión de una Marca podemos encontrarnos habitualmente con reinterpretaciones de nuestros elementos, valores, personalidad, códigos o mensajes… fruto de la creatividad inexorable de nuestras agencias, la torpeza de nuestros compañeros o nuestro propio aburrimiento habitual.
El modelo actual te dirá que todo aquello que está fuera de los manuales y de lo pautado en esta etapa, es un OFF Brand, es decir algo que no permitimos para garantizar la coherencia y la consistencia en la construcción de la misma.
Pero en ocasiones, es cierto que es un OFF Brand, pero puede ser un OFF muy ON. Un OFF que no resta, sino que suma, que no pervierte, sino que crea. Un OFF que resulta inspirador, del que se puede aprender y hacer mutar nuestra Marca.
Un nuevo uso del color, una aplicación del layout desconocida, una reinterpretación de un valor, un giro sutil en nuestro tono verbal.
A veces todo lo que no está en nuestros marcos de referencia, no son errores, son simples opciones para seguir evolucionando.
Esta es la diferencia entre gestionar una Marca como un policía o como alguien que todavía tiene mucho que aprender. Es la diferencia entre tener una Marca acartonada o una Marca hidratada.
Mantener lo que somos no significa no cambiar, sino cambiar para que nada cambie.
En fin, mutantes al poder.
COMMENTS