Hola soy Ana, tengo 12 años y soy tu futuro.
Todavía no me conoces, pero querrás conocerme, seguro que ya estás pensando en mí. Pero quiero avisarte de algo, no pienses en quién soy, piensa en quién eres para mí.
Te voy a contar algo sobre mí, para que puedas, mañana, contarme algo tú sobre ti.
He crecido en un universo sin fronteras, en el que he visto como el mundo está al alcance, literalmente, de mi mano. Un mundo que se activa con un solo click y en el que ya no tienes que esperar para tener algo.
¿Sabes que puedo tener lo que quiera en 24h? A veces menos. Pero no me importa tanto eso de tener cosas, creo que es mucho mejor compartirlas. Mis hermanos no se compran un coche, usan uno por horas, y yo cuando me canso de algo lo revendo y lo cambio para que otro lo disfrute. No pienses tanto en lo que tienes para mí, sino en lo que me quiera quedar siempre.
He crecido en un mundo con las máximas oportunidades, con acceso a la mayor cantidad de información de nuestra historia, jamás nadie tuvo tanto en tan poco espacio. Y sí, estamos muy preparados, seguramente mucho más que cualquier otra generación de niños.
He visto como niños y niñas algo mayores que yo, han revolucionado el mundo, hoy vemos como nosotros tenemos el poder. ¿Sabías que muchas de las empresas que transforman nuestro planeta tienen un fundador menor de 25 años?
Somos hijos de lo que habéis llamado la Crisis, una época de idiotas en el que pocos hicieron mucho daño y no entendemos cómo pudisteis permitirlo. Hemos crecido en un mundo en el que se exige transparencia, honestidad y buenas conductas, no entendemos que no sea así. No te entenderé si no es así.
Tengo 12 años y no sé lo que quiero ser de mayor, porque lo que me importará no será la profesión que escoja, sino aquello que crea que funciona mejor con quién soy yo en realidad. Así que no tendrás que ofrecerme un trabajo, sino un sitio en el que vivir.
Te pediré que me des voz, porque la tengo todos los días, a todas horas, en todos los canales. Te pediré que no decidas por mí, porque no soy como los demás y necesito destacar por encima del resto
Te pediré que seas transparente y responsable y que no sólo me hables a mí, sino a aquellos que me importan.
Estaré aquí y ahora, pero no te esperaré siempre, si no eres capaz de ofrecerme algo más que lo que vendes. Si no eres capaz de ser parte de mi mundo, ya no sólo de mi vida.
Vivo en un mundo en el que en segundos algo cruza los 5 continentes construyendo una realidad efímera, y en pocas semanas será otra cosa la que llame mi atención. Por ello tendrás que esforzarte para entender que tienes que moverte más rápido que nunca.
He crecido en un mundo en el que mis padres tuvieron que esforzarse mucho para salir adelante, y en el que hoy menos personas que nunca tienen más de la mitad de la riqueza mundial. He crecido en un mundo injusto a mis ojos, e impersonal muchas veces. Por ello te pediré que no me dejes sola, que no sustituyas a las personas por una voz, que me ayudes sin pedir nada a cambio, que me acompañes cuando las cosas me vayan mal.
Vivo en un mundo de recompensas, he crecido jugando e interactuando por algo a cambio. He aprendido a resolver situaciones sin preguntar, buscando en la red, sin pagar nada por ello. No esperes a ser producto si antes no eres contenido para mí, si no sabes recompensarme.
Yo no soy como tú, yo no necesito estar conectada al mundo para disfrutar de lo que quiero. No necesito ver la TV, para ver mis programas favoritos, ni leer el periódico para saber lo que pasa en el mundo. Yo escojo los contenidos que entran en mi vida, tú pones un canal y esperas a que empiecen.
Tengo 12 años y sé programar un dron, una web y una APP, deja de preguntarte cómo ser más digital para mí, porque esa pregunta es incorrecta. Pregúntate qué herramientas me vas a dar para que yo desarrolle mi propio mundo.
Viviré de mayor en un mundo en el que los electrodomésticos se hablarán entre sí, la inteligencia artificial y los robots serán una realidad y tú tendrás que encontrar la forma de entender cómo vives en ello para estar cerca de mí. Porque ya no serás una simple Marca, serás una inteligencia con la que poder interactuar en mi espacio.
Soy de las pocas generaciones que no sabe que trabajos van a existir cuando sea mayor, dicen que la mitad de las profesiones a las que me podré dedicar hoy ni siquiera existen. Estoy creciendo en un mundo que no es capaz de imaginar su futuro más inmediato, así que no entenderé que me digas que no se puede soñar, que no se puede conseguir.
Y sí, sólo tengo 12 años, pero voy a obligarte a que cambies el mundo.
A que seas más responsable, a que cuides de mi futuro, a que seas justo y honesto, y a que dejes de pensar que el tamaño de tu compañía te hace grande, porque grande te hará lo que me importes a mí.
Bienvenido a mi mundo, un mundo de niños, como puedes ver.
Ana.
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