Desde que vivimos en la era de las hiperinformación, las Marcas se están enfrentando a retos a los que nunca se han enfrentado.
En un mundo en el que lo que está de moda es efímero, en el que una noticia se convierte en viral en segundos, y en el que todos y cada uno de los impactados pueden aportar su granito de arena a la misma en tiempo real… convierte nuestro mundo en algo impredecible.
Era en la que surgen los MEMES, pequeñas piezas de actualidad que personalizan los usuarios para aportar comentarios, hacer gracias, o simplemente ridiculizar a quién toca.
Una moda poderosa que ha conquistado a todo el planeta y nos hace preguntarnos, ¿Por qué?
La respuesta, como apuntan muchos expertos, es bien sencilla. El MEME es una pieza de comunicación y autoexpresión, accesible para todos, activables por todos y que nos ayuda a aportar un granito de arena a una actualidad mundial.
Jamás tuvimos tanta voz en tantas cosas.
De repente, tu versión de lo que pasó en el partido de ayer, hecha con tus medios caseros y sencillos, se convierte en viral y llega a lugares que ni conoces. Poderoso, sin duda.
Hoy vivimos en una sociedad que con pocas herramientas, muy sencillas, es capaz de amplificar su voz sobre la actualidad mundial, dejando su impronta y su legado.
¿Qué pueden aprender las Marcas de esto?
TODO. En este contexto, crecen de forma exponencial aquellos canales y redes sociales, que permiten este tipo de hiperpersonalización, que nos ofrecen la posibilidad de manipular la información, de crear piezas de comunicación poderosas, y que nos brinda un mundo de posibilidades.
Instagram Stories, SnapChat, Whatsapp Moments, Facebook, etc… son grandes ejemplos de las razones de su éxito.
Y las Marcas tienen el reto de existir en estos nuevos ecosistemas, y se plantean grandes dudas.
¿Consistencia o Relevancia?
Tengo que transformarme en estos canales y aparecer con comunicaciones llenas de emoticonos o stickers de unicornios y arcoíris… o debo ser quien soy siempre sin disfrazarme…
Pues la respuesta es compleja, pero de sentido común.
Las Marcas que quieran conectar con sus audiencias a través de estos canales y aplicaciones, se enfrentan a tener que encajar en estos mundos, sin perder su esencia y lenguaje.
Es decir, tenemos que ser Relevantes antes que consistentes, pero coherentes con lo que somos.
Tenemos que conectar en el lenguaje que esperan en estos canales, pero desde la esencia de lo que somos, sin transformarnos sin sentido.
Deberíamos preguntarnos de los emojis de Whatsapp cuales podemos usar como Marca y cuales no, de los Stickers de Instagram Stories cuales son adecuados para mi personalidad y cuales no, la forma de contar las cosas deberá encajar con mi tono habitual, mi estilo fotográfico será el mismo o declinado para el canal, etc….
Hay que tomar muchas decisiones y crear lo que empezamos a conocer como la MEME BRAND.
La MEME-BRAND no es más que la versión de tu Marca adaptada a estas RRSS.
Un nuevo espacio que nos abre nuevas oportunidades y nuevas reglas:
- Cómo crear un Branded Gif
- Cómo adapto mi Tono de Voz al Canal
- Cómo varía mi Sistema de Marca en este espacio
- Qué añadimos o quitamos de mi ToolKit visual actual
- Qué incorporo del Look and Feel propio del canal (emojis, stickers,…)
- Etc…
Pero la primera pregunta que deberías hacerte, antes de abordar una incursión en estos canales tan agresivos para las Marcas, es… ¿Tengo que estar aquí? ¿Por qué? ¿Y qué valor voy a aportar?
Ya que muchas Marcas creen que estar en estos canales es simplemente hacer la gracia diaria, y bueno, si no tienes nada mejor que aportar que un chiste.. tu Marca se reduce a eso.
Entender qué valor puedes ofrecer, que conecte con sus intereses, es el primer paso para ubicarte en sus vidas.
En fin, guiño-guiño-trofeo-aplauso.
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