¿Eres feliz? Cuantas veces no habrás escuchado esa pregunta o incluso te la habrás hecho a ti mismo.
La Felicidad. Definida como un estado pleno de satisfacción física y mental. Un sentido de la vida, una obsesión para muchos, un mito inalcanzable para otros.
No hace mucho se publicó el índice mundial de la felicidad, un ranking por países, y sorprendía ver la diferencia entre el índice de Felicidad y la Cultura del País. En los dos primeros puestos tenemos a los tan carismáticos y richaracheros Noruegos y Daneses… y en los últimos a los aburridos, tristes y taciturnos Dominicanos y Cubanos… ¿En serio? ¿Qué es la felicidad?
A pesar de lo que muchos creemos, la Felicidad no es una condición, es un estado cultural.
Es decir, no es más feliz quien más tiene, sino quien más sentido le da a lo que tiene.
Y por eso me gustaría pensar que la Felicidad es la capacidad de darle sentido a tu vida.
En este sentido, llevamos décadas escuchando que las empresas trabajan y se esfuerzan al máximo para construir entornos adecuados para que sus empleados sean felices, porque así rendirán más. Aquello de 'Tenemos que ser como Google'.... ah! vaya!! tu también eres una empresa disruptiva, innovadora, fresca y creativa....
De hecho, muchas metodologías de medición de Cultura tienen que ver con este punto, como OCAI, que básicamente se esfuerza en alinear a las compañías con los deseos de sus empleados.
Da igual lo que los empleados tengan, si no existe un sentido para lo que hacen. No te hace más feliz las cosas que tienes, sino la capacidad de darles un sentido y un propósito.
Se confunde sobremanera, la Felicidad del Empleado, con la Cultura Corporativa, y aquí es dónde se están produciendo grandes desajustes empresariales en el trato al empleado y en el gasto del mismo.
Vamos a ponerles una sala de ping-pong, un comedor con columpios, unos 20 días de vacaciones para aquellos que se lo coman todo y un algodón de azúcar cada vez que tengas una buena idea… bravo! Fantabulooosoo! Somos como Google!! Pero somos abogados…
¿Eso te hace más competitivo? ¿Eso te ayuda a construir la Marca que quieres ser en el Mercado? ¿Seguro?
¿Y si para ser competitivo tienes que ser tremendamente excelente, riguroso, serio y profesional? ¿Y si tus empleados no son felices en ese entorno? ¿Lo cambiarías? ¿O es un problema de que no tienes a los empleados adecuados para ser felices bajo esa Cultura?
La Felicidad del empleado debería ser fruto de la satisfacción de trabajar en un lugar en el que se siente completo y alineado con lo que es. No un intento de compensar la mala política de adquisición de talento.
El índice de Felicidad de las empresas cambiaría si tenemos a los empleados necesarios que encajaran con la Cultura deseada.
Porque lo que te hará competitivo en el Mercado, no es que tus empleados simplemente sean felices, sino que tu Cultura sea la correcta para competir en él.
Debemos construir entornos que fomenten y potencien la Cultura deseada, sea cual sea, y no centrarnos en un aspecto tan etéreo como la Felicidad para todos, de la misma forma.
Porque para ti la felicidad puede ser que te premien por cada paso que das, y para mí la felicidad puede ser la satisfacción de resolver retos de forma constante bajo presión. Y ambos podemos ser felices de la misma forma.
Dotar a la compañía de un Propósito que ayude a los empleados a entender quiénes somos, y por qué hacemos así las cosas, nos ayudará a filtrar el talento que puede o no puede incorporarse a nuestra compañía, y a mantener el rumbo que nos hace relevantes y proporciona valor en el mercado.
Tener un posicionamiento claro, que nos permita definir unos Valores de Marca y una Personalidad, que proyecte los comportamientos adecuados para dirigir a la compañía al punto de competitividad, es fundamental para crear la Cultura necesaria.
Soy feliz cuando lo que hago tiene sentido para mí.
Y aquí se abre una cuestión filosófica, ¿Deben las empresas adaptarse a cómo son sus empleados aunque les haga ser una compañía distinta a la que quieren ser? ¿O debemos fichar al talento adecuado para mantener lo que nos hace ser lo que somos?
LIBERTY está por encima de MAPFRE, o VODAFONE por delante de MOVISTAR, o KIABI por encima de IKEA, en los Best Places to Work en España. Ahora, ¿Quién lidera realmente sus categorías? Se responde sólo.
En fin, no es más feliz quien más tiene, sino quién más sabe hacer con lo que tiene.
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