No importa lo que tengas, lo que vendas o lo que creas que eres. Sólo importa lo que los demás piensan de ello.
Desde que el hombre se organizó en comunidades, hasta nuestros días, hemos ido evolucionando en torno a un concepto muy sencillo, pero tremendamente poderoso: La Confianza.
La confianza nos ha permitido establecer vecindarios, ciudades y países. Nos ha permito evolucionar, crear bases sobre las que construir el futuro. La confianza nos ha enseñado a comprar, a consumir, a querer y su pérdida a rechazar, y odiar.
La confianza es capaz de construir o destruir todo. Es tan poderosa que ni siquiera la controla quien la quiere tener.
Mucho hemos hablado en este nuevo periodo de lo importante que es la confianza para las Marcas… como si en la Edad Media hubiera sido sencillo vender espadas si tus clientes no confiaban en ti. En fin.
El repetido acto de ganarte la confianza de alguien, podemos llamarlo Reputación. Así que la confianza es algo que te ceden, y la reputación algo que construyes.
Así que para tener una buena reputación, para conseguir que tu negocio esté en un lugar preferente frente a tus competidores, antes tienes que conseguir que confíen en ti.
Uno de los poderes de la Marca, es ayudar a construir percepciones. Ayudar a transmitir ideas sin hablar, transmitir palabras sin dibujarlas.
España es un país con un tejido empresarial muy particular, más del 80% de nuestras empresas son PYMES de 1-10 empleados. Es decir, pequeño y medianos negocios y empresas que salen todos los días a competir por una venta. Que salen todos los días a buscar que alguien confíe en ellos.
Un mundo lleno de valientes a los que a veces les faltan algunas herramientas competitivas.
Porque lo más complicado de tener un negocio, no es tenerlo. Es hacer que funcione.
Lo más complicado de tener una empresa es conseguir crear valor y preferencia frente a tus competidores. Es conseguir ocupar un espacio en la mente de tus audiencias. Es atraer al mejor talento para ser más competitivos. Es hacer que tu producto no sea comparable con el de los demás. Es que cuando faltes, alguien te eche de menos.
Lo más complicado de tener un negocio, es convertirlo en Marca.
Pues sí. No importa lo que vendas, ni lo competitivo que sea eso que tienes, lo único que importa es nuestra capacidad para conectar lo que tenemos con lo que necesitan, de forma diferencial, creíble, relevante y de valor.
Tener una Marca, es tener una herramienta competitiva que te puede ayudar a ser diferente, a ofrecer un valor que nadie puede replicar, a construir un nombre, a parecer lo que quieres ser o a ser lo que realmente eres.
No son pocas las empresas que han conseguido crear un gran negocio, pero su Marca no ha conseguido estar a la altura. ¿De qué sirve tener la capacidad de innovar si no lo parece y nadie lo ve? ¿De qué sirve tener el potencial para ser líder de una categoría si nadie se lo cree? ¿De qué sirve construir un futuro para el talento si el talento rehúye de ti? ¿De qué sirve?
La diferencia entre un Diamante y el Carbón, es un gran ejemplo para hablar de Marca y Negocio. Todo el mundo puede tener un trozo de carbón, ahora bien, aquel que sea capaz de aplicarle ingentes cantidades de presión y calor, reordenando sus moléculas, ya no tendrá carbón, tendrá un diamante.
Ambos minerales tienen exactamente la misma composición química. Pero el diamante estructura y ordena sus moléculas de una forma tan simétrica y pura, todo tan conectado, que hace que sea transparente, brillante y una piedra preciosa.
Ahora con un trozo de carbón en una mano, y un diamante en la otra, siendo ambos la misma materia prima. ¿Qué comprarías por mayor valor?
La Marca sirve justo para eso, para convertir trozos de carbón en diamantes:
- Ayuda a conectar lo que tenemos con lo que quieren.
- Permite construir un entorno competitivo diferencial.
- Proyecta al mundo como queremos ser percibidos.
- Habla de nosotros incluso cuando no estamos cerca.
- Da una razón a unos para comprarnos y a otros para trabajar con nosotros.
- Construye un motivo por el que importar a alguien.
La Marca es posiblemente, uno de los elementos competitivos más poderosos que puede tener una PYME. No es lo mismo batallar con Movistar o Vodafone, que intentar quitarle la tostada a Industrias Quiro o Transportes Martínez.
Cuando menos profesionalizada está una categoría en términos de Branding, mayor son las oportunidades de liderarla.
Quien crea que esto del Branding, de la Marca, de las Consultoras es para aquellos que operan en Ligas Mayores, deberían preguntarse qué podrían hacer ellos para llegar ahí. Desde luego no hacer nada, no parece una gran opción.
En fin, Diamante o Carbón.
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