Somos lo que somos para los demás. No hay mucha más vuelta de hoja, ni dobles lecturas, no importa lo que creas, o lo que creas que crean. Aquí sólo importa lo que dicen de ti, cuando no estás. Y eso, en positivo o negativo, es lo que conocemos como Marca.
La Marca no es más que un significado capaz de crear valor y preferencia entre tus audiencias. Un significado que expresamos a través de todo lo que hacemos, en todos los puntos de contacto. Un significado encapsulado en nuestras 4 Identidades: Visual, Verbal, Sensorial y Actitudinal.
La Identidad Visual es un simple disparador de ese significado, es la representación de una idea que quiero compartir con el mundo, y que me ayuda a ser diferencial y relevante frente a los demás. La Identidad me ayuda a construir lo que quiero ser.
Pero la Identidad en sí misma no determina lo que soy. Y esa es la gran diferencia entre entender la Marca como el logotipo que aparece en tu tarjeta, o cómo la forma que tienes de atender al teléfono de tu empresa. La Marca es una percepción, que debemos proyectar a través de nuestras Identidades.
Por eso, en el 80% de los casos de Marcas que creen que deben renovar, actualizar, cambiar o reinventar su Identidad Visual, lo que están diciendo es que necesitan renovar, actualizar, cambiar o reinventar la Percepción que se tiene de ellos.
Y eso no pasa por cambiar un color, sino que pasa por cambiar la razón por la que escoger ese color. Pasa por más que tener un Logotipo, tener una idea sobre la que construir. Más que una Tipografía, una Personalidad que transmitir. Más que un Estilo Fotográfico, un punto de vista sobre el mundo que te rodea. Más que una Identidad, un significado que construya en la dirección adecuada.
Cuando te enfrentas a la Identidad, te enfrentas a la Percepción, y la percepción es lo que determina lo que los demás creen que somos. Luego será cosa tuya que lo que dices que eres, lo seas. Y eso determinará si eres una Marca, o un globo sonda.
¿Quieres aprender a crear Percepciones y no sólo Identidades?
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