Si hay algo que busca una Marca en su trayecto hacia nuestras vidas, es ser capaces de importarnos.
Y eso requiere ser diferencial del resto para brillar sobre el ruido, ofreciendo algo relevante para quienes les rodean. Ser diferente y que esa diferencia importe a alguien.
Aunque hablar de Diferenciación, es lo más importante. Es obvio que no importa lo diferencial que seas, si esa diferencia no le importa a nadie, es decir no es relevante. Pero no puedes ser relevante para alguien, si no es capaz de distinguirte entre el ruido.
Por eso, aunque ambas cualidades son vitales, sin diferenciación, no importa nada más, porque no llegas a ser ni visible.
Y aquí es cuando el tema se nos suele ir de las manos. Marcas diferenciales, que rompan categorías, que les den la vuelta como un calcetín, que creen nuevas categorías, contextos, reglas… En fin…. ¿Cuántas Marcas ‘Game-Challenger’ podemos tener por categoría? ¿Te imaginas que cada Marca de una categoría intentara cambiar las reglas de la misma? ¿Qué cada Marca quisiera crear su propia perspectiva, reglas e intentar que esas sean las reglas sean las que importen frente a la de las demás?
Una de las características principales de una Marca es su poder para simplificar las decisiones de compra, y desde esa perspectiva las Marcas se convierten en pequeños Chek-list para entender cómo funciona una categoría, qué es lo importante, qué no lo es, cómo interactuar con esa categoría, el uso, etc…
Habitualmente quien construye la didáctica de una categoría, la lidera.
Y eso impacta frontalmente con el concepto Diferenciación. Porque la Diferenciación que necesita una Marca, no es aquella que hace incomprensible lo que proponemos, sino aquella que construye sobre lo que nuestras audiencias entienden, pero desde otro ángulo que nos hace más relevantes.
En la práctica, a veces creemos que debemos buscar conceptos de posicionamiento muy únicos, y a veces basta con decir ‘Mejor’, o ‘Guapa, Cómoda, Sexy’ (Women Secrets).
Esto no va siempre de explotarle la cabeza a nadie, esto va de ayudarles a ubicarlos en su zona de confort, desde una perspectiva que nos haga relevantes para ellos. Y eso habitualmente podemos encontrarlo más cerca que lejos. Menos en arcoíris, y más en Maslow.
Por eso a las Marcas habría que pedirles Diferenciación, Relevancia y Sencillez, como mínimo. Bastante tenemos todos con nuestros mundos complejos y con entender nuestras vidas como para tener que entender tu Marca y lo que me quieres contar.
En fin, hagámoslo fácil.
COMMENTS