Triumph, la mítica marca de motocicletas que lleva con nosotros más de 110 años, aborda hoy un nuevo paso para renovarse otros 100 más.
De la mano de Wolff Olins, Triumph lleva a cabo el rediseño de su marca, posicionamiento y definición de experiencia de marca.
Con este movimiento la Marca pretende inaugurar un nuevo horizonte de modernidad e innovación más cercanos a sus consumidores de hoy, sin perder la autenticidad y el heritage que tanto caracteriza a esta emblemática marca.
Desde 2005 la marca no había realizado ningún ejercicio de identidad ni reposicionamiento, lo que significa una evolución temprana para un futuro de largo recorrido.
En 2013 podremos ver una identidad compuesta de un logotipo mixto, en el que permanece la marca de 2005 y se incorpora un nuevo símbolo.
Un triángulo muy motero con la incorporación de las líneas de la bandera británica como símbolo de sus orígenes y pasado. Que tiene como función ser el vehículo de innovación y modernidad de la marca.
En un periodo de transición este símbolo acabará por ser la nueva identidad de las legendarias motos.
Bajo la nueva propuesta de valor ‘For the Ride’, se posiciona a la marca como la máquina perfecta para disfrutar de la carretera y de la conducción, lo único que un buen motero desea.. sentir la carretera bajo sus piés.
Un ejercicio que llega como conclusión al resultado de las encuestas de más de 40.000 ‘bikers’, y que pone un horizonte de futuro a una marca muy ‘vintage’.
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