Mira!!! Esa nube tiene forma de oso! Y esa otra de astronauta!
No hay nada como una tarde tranquila mirando pasar las nubes y adivinando que se esconden tras de ellas, para darse cuenta de la gran capacidad imaginativa y creativa que tenemos todos los seres humanos.
De hecho solemos reconocer formas allí donde miramos, de manera natural e intuitiva el ser humano es capaz de identificar patrones que tiene aprendidos.
Este fenómeno, no es fruto de la creatividad, ni de la imaginación, ni de la perturbación de ninguna mente. Este fenómeno se llama Pareidolia.
La Pareidolia es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio, es percibido erróneamente como una forma reconocible.
La Pareidolia es la capacidad que tiene el ser humano de transformar la incertidumbre en una respuesta real.
Esta capacidad es una reminiscencia de nuestros orígenes más primitivos. Nuestro sentido de supervivencia nos ha llevado a necesitar anticipar los peligros antes de que lleguen, y la interpretación temprana de una amenaza como algo real es necesaria para adoptar la huida apropiada.
Esa sombra de soslayo que se abalanza y que transformamos en alguien que nos ataca. La figura del león a lo lejos destacando entre las hierbas de la sabana.
Cualquier cosa que pueda responder a un patrón, nos alerta del entorno. Al final, esto no es más que como funciona nuestro cerebro, y su mecanismo mediante el que comprende el mundo. Analiza información y la compara con patrones preestablecidos, para anticipar, y economizar el esfuerzo cognitivo.
No olvidemos que el ser humano es capaz de ver con sus ojos y con su cerebro, hay cosas que nuestro cerebro ve que nuestros ojos pasan por alto.
Y aquí entran las Marcas.
Las Marcas, en definitiva son un significado poderoso que se activa en nuestro cerebro mediante un simple estímulo.
Ese estímulo puede ser visual, verbal o actitudinal, pero es la pólvora que pondrá en marcha nuestro cerebro y su maquinaria asociativa.
En este caso vamos a centrarnos en la dimensión que afecta directamente a la Pareidolia, la visual.
A veces, en algunos proyectos, nos preguntamos si las Marcas que estamos creando, si su Identidad Visual necesita un símbolo o no. Si más allá del logotipo, necesitamos un icono con el que poder asociar un significado, sobre el que poder construir la comunicación, o sobre el que poder pivotar todo lo que hacemos.
Un símbolo que capitaliza el contenido de la Marca, que actúa como parte disparadora de la misma y que se pueda interiorizar en nuestra mente de forma Pareidolica.
¿Es siempre necesario? No. ¿Pero ayuda? Mucho.
La idea de poder disponer de un elemento de valor, que llamamos Asset (ver artículo Brand Assets), que pueda propiciar el Pareidolismo de nuestra Marca es muy interesante. Nos ayudaría a:
- Capitalizar el significado en un único disparador
- Activa de forma inconsciente un imaginario
- Reduce el tiempo de comprensión e identificación
- Funciona de forma inconsciente en la mente de nuestras audiencias
- Es funcional en casi cualquier punto de contacto
En la Segunda Guerra mundial el simple hecho de intuir fuera de tu campo de visión una forma similar a una Cruz Gamada, podía salvarte la vida, porque estabas anticipando una amenaza.
En una calle llena de gente, de luces y colores, en una ciudad atestada de Marcas, mensajes, y estímulos, ser capaces de intuir a tu izquierda la sinuosa forma del círculo verde con una sirena dentro, es identificar el sitio donde piensas dirigirte a tomar un café.
De repente llegas a una tienda y te suena esa Marca que tienes delante, no sabes por qué, pero te suena, y eso indica que te genera cierto grado de confianza porque ya la viste con anterioridad. ¿Y si no la viste tú? ¿Y si la vio tu cerebro? ¿Y si la vio en aquel momento en el que cruzabas por el paso de peatones y el autobús de tu derecha tenía un vinilo enorme con ese símbolo?
Las Marcas se pasan la vida intentando conectar con las personas, intentando formar parte de sus vidas, y para ello tienen que llegar a lo más interior de nuestras mentes, y eso pasa por jugar con todos los mecanismos racionales e inconscientes que podamos.
Construir una Marca, es poner algo en la mente de alguien, y saber cómo ésta funciona, ayuda.
En fin, cuidado dónde no miráis.
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