Si queremos un coche más rápido le instalamos un turbo compresor, si queremos correr más cómodos nos compramos zapatillas más apropiadas, si queremos ahorrar en electricidad adquirimos electrodomésticos más eficientes.
Por muy buena que parezca nuestra realidad, siempre puede mejorar, de forma directa o indirecta, somos capaces de incorporar elementos que nos ayudan en las facetas de nuestra vida.
Y lo mismo sucede en el área industrial. Nuevas máquinas para producir más rápido, mejores profesionales para ser más eficientes, nuevos espacios para hacer crecer nuestro centro productivo, e incluso nuevos camiones para llegar más lejos.
Es interesante como somos capaces de entender que en nuestra vida y en nuestro trabajo, a veces necesitamos invertir para mejorar nuestra realidad.
Y entonces, ¿Por qué te cuestionas invertir en Marca?
No sólo necesitas el mejor traje del mundo para triunfar en esa cita tan especial, sino que necesitas ser capaz de importarle, de forma diferencial y relevante, a esa persona por encima de las demás que ya conoce.
No sólo necesitas el mejor centro productivo con el mejor producto, sino que necesitas que importe en la vida de alguien conectando con sus necesidades de forma diferente y relevante.
La Marca importa en la forma que te completa.
Tanto en lo que eres, como en lo que haces, la Marca te define. Nos ayuda a mejorar el impacto que tenemos en los demás. Nos ayuda a generar un valor propietario, nos ayuda a provocar una decisión.
Las Marcas tienen la capacidad de impactar positivamente en nuestros negocios. De generar un valor por encima de lo que vendes y de construir un significado poderoso en la vida de alguien.
¿Quién no quiere importar en la vida de esa persona que te interesa? ¿Quién no quiere vender más? ¿Quién no quiere tener mejores resultados en lo que hace?
La Marca nos permite ofrecer una dimensión diferente a lo que hacemos. Igual hacemos lo mismo que todos los demás, pero somos capaces de darle un sentido distinto. Somos capaces de conectar de una forma diferente, de construir relaciones únicas, de llegar a oportunidades donde no llegan nuestros productos.
Entender la Marca como un Tangible, como algo que puedes manejar, moldear, mantener, y tocar en forma de resultados en tu cuenta de resultados, es entender que importa tanto como la máquina que embotella tu bebida, la ingeniera que diseña tus productos o el anuncio de televisión que te presenta al mundo.
La Marca es una forma de competir, es una forma de ser, es una forma de mejorar.
Al final, la Marca es un ingreso, no es un gasto. Porque te permite vender más o mejor que los demás, tener más o mejor demanda, tener más o mejor talento, crear más o mejor fidelidad, conectar más o mejor con tus clientes.
No conocemos ningún solo Director General que se plantee no invertir en su producto porque es lo que vende. Y es curioso ver como sí muchos se plantean no invertir en su Marca quién lo vende.
Tu Marca, es tu mejor Director Comercial.
En fin, impactar en tu negocio.
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