Soy yo cuando dejo de ser los demás.
Es una de las frases más sencillas y con más sentido que nadie ha pronunciado, sin saberlo, sobre la Marca.
Cada uno de nosotros somos únicos justo por lo que nos diferencia del resto, no por lo que nos asemeja a quienes nos rodean.
Bueno, esto que es tan obvio, y que hace que hoy nuestras imperfecciones nos empoderen, y nuestros matices construyan nuestra identidad, es lo que las Marcas llevan buscando sin descanso cada segundo de su existencia.
Algo que se nos olvida en esta sencilla ecuación, es que esa diferencia tiene que importarle a alguien. Es decir, debe generar valor.
Y en todo esto llega Yoigo, una de esas Marcas que ha ido dejando de ser lo que era para ser una más.
Su nacimiento fue sonado y ya lo contamos en Branzai hace años. Una compañía que ponía encima de la mesa una nueva forma de hacer las cosas, una personalidad que cambió por completo el panorama nacional de la telefonía. Obligó al resto a ser más frescas, abiertas y humanas… Verdad, Verdadera.
La falta de competitividad, inversión y resultados en la compañía la llevó por la calle de la amargura hasta que intentó darle un nuevo aire bajo el posicionamiento ‘Viva la Diferencia!’… el cuál nos hizo preguntarnos: ¿Qué diferencia era esa?... (lo pudimos leer aquí en 2014)
Una huida hacia delante que no acababa de aportar valor, seguía construyendo en el QUÉ hago, pero olvidando el valor que aportaba a sus audiencias… muy lejos del Power to You, o Compartida la Vida es Más.
Una vez más, el triste sabor de las Marcas que intentan construirse a golpe de GRP y titulares creativos camuflados de Taglines.
En ese tiempo llegó el Grupo MásMóvil… los todo poderosos ‘4º operador’, y acabó en el saco de la indiferencia. Un grupo formado por Más Móvil, el líder en ‘sin valor añadido’, PepePhone (el único de la lista que se salva), LlamaYa! O la super HappyMóvil.
Era cuestión de días, horas, que Yoigo cayera en el saco de ‘Más barato que tú’ y en el saco de la destrucción de Marca.
Y aquí llega su nuevo reposicionamiento, el primero bajo la era Grupo MásMóvil.
PIENSO, LUEGO, YOIGO.
Damos a Yoigo la Bienvenida a 2004 cuando nace el SmartCost. Una era que inaugura Vueling en España, reflejo de Easyjet, y que la siguen posteriormente Marcas como Mediamark o Verti.
El ‘Yo no soy tonto’, o ‘Seguros para gente despierta’.
Sólo llega 14 años tarde, pero sigue siendo válido… posicionarse como la compañía de seguros para gente inteligente. Lástima que LOWI ya ocupara ese espacio hace 4 años de la mano de Vodafone.
Un posicionamiento, bajo su nuevo 'Pienso, Luego, Yoigo', que pretende transmitir ingenio e inteligencia (ver SPOT), pero que basa sus principales mensajes en el más puro LOW COST: “Que me suba el bizcocho, pero no la cuota”… en fin…
Y todo esto acompañado de un Look&Feel, que veremos si es de campaña o de Marca, más que discutible, usando las denostadas etiquetitas de la extinta Dymo (como molaba esa máquina).. pero para una Marca no mola no.
En definitiva otro quiero y no puedo más, que ya suma 3 hacia el camino de la Desyoigurización.
A sumarse al carro de Amena, de Lowi, de Jazztel y de todos aquellos que hacen del precio su principal valor. Ni Viva la Diferencia, ni Verdad Verdadera…
Cuando una Marca deja de explicar al mundo qué me aportas respecto a las demás, no te queda otra que competir por precio de por vida. Eso diferencia a los que importan y a los que no.
En fin, muchaaaaa suerte a Yoigo que abandona al otro Yoigo.
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