Una identidad que ya trabajó Pentagram en 2005, de la mano de Justus Oehlers y que transformó en una identidad más optimista, introduciendo cromáticas que denotaran diversidad y pasión. Trabajando con las líneas del recurrido pentagrama que se transportaba hasta la tipografía de palo en caja alta.
Ahora, 7 años después, la OPL se enfrenta a un nuevo reto, queriendo crear una marca relevante en todos los canales, actual y que tenga pueda representarla a nivel internacional.
Para ello Pentagram, a decidido actualizar la identidad corporativa introduciendo nuevos valores a la marca: Energía, diversidad, diversión y pasión.
Cada uno de esos valores se representa con un color básico: verde, azul, magenta y amarillo, que se superponen de forma translúcida para crear un universo de color.
Se pasa de las formas estáticas del pentagrama a círculos dinámicos que transmiten movimiento y pasión, diversidad y energía.
Algo tan sencillo y tan evocador. Recuperando la forma original de la primera identidad que jugaba en blancos y negros dentro de un círculo.
Por otro lado esta transformación ayuda a la marca a adaptarse de mejor forma al entorno digital, preocupación constante de las marcas que vamos viendo pasar por este blog en los últimos meses.
Caso muy similar al de Mohawk que vimos recientemente, que jugaba con las mismas cromáticas y las transparencias.
Tendremos que esperar para ver los ejercicios de implementación y expresión que nos tiene preparados Pentagram, pero estamos seguros que no nos defraudará.
En fin, sumamos +1 en la casilla de marcas de colorines para ser digitales.
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